En Roma para el Jubileo, Obispo Dell’Oro anima a los jóvenes a ‘ser valientes’ y confiar en Dios

A la derecha, Obispo Auxiliar Italo Dell’Oro, CRS, bendice a un grupo de peregrinos de la Arquidiócesis antes de viajar a Tor Vergata para una Vigilia Jubilar nocturna en Roma con el Papa León XIV. Más de 300 peregrinos asistieron al Jubileo de los Jóvenes en Roma. (Foto cortesía del Ministro de Jovenes Adultos y Campos)


ROMA (CNS) — Los jóvenes tienen un deseo tan grande de hacer del mundo un lugar mejor que los líderes de la Iglesia deberían ayudarlos a darles el espacio para discernir lo que Dios quiere para ellos, dijo un grupo de obispos durante el Jubileo de la Juventud.

Obispo Auxiliar Italo Dell’Oro de la Arquidiócesis, que estuvo en Roma asistiendo al Jubileo de la Juventud con una delegación de jóvenes adultos de Galveston-Houston, dijo que intenta asistir a tantas actividades de jóvenes y adultos jóvenes como pueda, especialmente las Jornadas Mundiales de la Juventud y este Jubileo del Año Santo dedicado a los jóvenes del 28 de julio al 3 de agosto.

El obispo auxiliar fue uno de los ocho arzobispos y obispos que asistieron al Encuentro Nacional de Peregrinos del Jubileo de EE. UU. en la Basílica de San Pablo Extramuros en Roma, una reunión especial en la basílica organizada por la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. con el apoyo de Knights of Columbus. 

Más de 4,000 personas de Estados Unidos asistieron al evento del 30 de julio como parte de su peregrinación a Roma para el Año Santo, incluidos más de 300 de las parroquias y ministerios de Galveston-Houston que asisten al Jubileo en Roma.

Obispo Dell’Oro también presidió una misa el 31 de julio en la Basílica de San Pedro en el Altar de la Cátedra de San Pedro para la Fiesta de San Ignacio de Loyola, junto con una docena de otros sacerdotes concelebrantes de todo el mundo, incluido el Padre Zachary Muldrow, ex vicario parroquial de St. Martha en Kingwood, y el Padre Tucker Redding, SJ, capellán del Rice University Catholic Student Center y de St. Mary’s Chapel en Houston.

También concelebraron la Misa de apertura del Jubileo de los jóvenes y adultos jóvenes en la Plaza de San Pedro el 29 de julio, que estuvo presidida por Arzobispo Rino Fisichella, pro-prefecto de la rama de nueva evangelización del Dicasterio para la Evangelización.

Obispo Dell’Oro trabajó como director de vocaciones de su orden religiosa, la Congregación de Padres Somascos, por lo que es consciente de cuánto necesitan los jóvenes mucha “atención dedicada”.

“La Iglesia debería ofrecerles un espacio para que puedan confrontarse unos a otros de una manera que les haga mirar hacia adelante” y ampliar su mente más allá de su situación actual para ver cómo pueden desempeñar un papel para mejorar las cosas, dijo.

Tienen la responsabilidad de “convertirse en buenos discípulos por sí mismos”, dijo, por lo que considera que su papel es “desafiarlos” no sólo a disfrutar de su juventud sino también a “ser valientes y confiados en que si dan un paso adelante, el pie aterrizará en tierra firme”.
Al recordar su juventud y la “lucha por encontrar la respuesta” a si debía casarse o seguir el sacerdocio, Obispo Dell’Oro elogió la guía de su director espiritual, quien lo ayudó a discernir y brindarle “las herramientas para tomar lo que yo diría que fueron decisiones valientes, (y) renunciar a lo que había que abandonar y correr el riesgo de estar en otro entorno”.

“Tuve la suerte de haber tenido tan buena orientación en un ambiente bastante católico”, sin las “distracciones de los medios de comunicación que tenemos hoy”, dijo. “Era, en cierto modo, más fácil centrarse en los fundamentos de la vida, de nuestra fe”.

La Iglesia, por lo tanto, debería dar a los jóvenes “el espacio para discernir, lo cual es absolutamente muy, muy importante, incluso más que, si se me permite, espacio para realizar algunos ministerios”, dijo.

Si “los involucramos a vivir su vida en plenitud como laicos, y luego si tienen vocaciones, pueden discernir, y ese es un espacio muy, muy importante que debe brindarse”, dijo.
“Necesitamos su voz”, dijo el arzobispo Nelson J. Pérez de Filadelfia. “Necesitamos escuchar sus corazones y sus mentes. Tienen un gran deseo de hacer del mundo un lugar mejor, de hacer de la Iglesia un lugar mejor y de nuestras vidas un lugar mejor. Estoy encantado de que tantos de ellos estén aquí”.

Obispo Edward J. Burns de Dallas, que estaba dando una homilía durante la Adoración Eucarística en la basílica para los peregrinos, dijo que quería que los jóvenes supieran que la presencia de los “influencers católicos” en línea de hoy no es nada nuevo.

“Hemos tenido apóstoles, hemos tenido mártires, hemos tenido santos” que fueron “las personas influyentes en su época y a través de sus vidas y de su santidad, y continúan influyéndonos”, dijo.

Los jóvenes pueden seguir siendo “auténticos como discípulos en la proclamación de la Palabra de Dios, incluso a través de medios digitales”, dijo.

El arzobispo Anthony Fisher de Sydney, Australia, quien coordinó la Jornada Mundial de la Juventud en Sydney en el 2008 como obispo auxiliar, dijo que el Jubileo de la Juventud ha sido un evento tan grande como la Jornada Mundial de la Juventud y tendrá el mismo impacto positivo.

“Desde hace 20 años ya tenemos frutos de esta Jornada Mundial de la Juventud”, afirmó, y las celebraciones del Jubileo serán “muy buenas” para Roma, para Italia y para los jóvenes de todo el mundo por su testimonio y su alegría en la fe.

“Ciertamente, eso es lo que hace la Jornada Mundial de la Juventud donde quiera que vaya. Trae enormes frutos en términos de vocaciones, buenos matrimonios, simplemente gente joven que piensa: ‘¿Dónde encaja Dios en mi vida?’ y ‘¿Dónde encajo yo en los planes de Dios?’ Así que eso va a suceder aquí”, dijo. 

Obispo Dell’Oro también tuvo la breve oportunidad de saludar a Papa León XIV durante una audiencia papal al final de la peregrinación jubilar antes de regresar a Houston el 6 de agosto.

– James Ramos contribuyó a este informe desde Houston.